Entorno Rural

Otero de Herreros

Rodeado de montañas, en plena Sierra cuenta con yacimientos históricos y monumentos como la iglesia de los Santos Justo y Pastor, la ermita de San Roque o la ermita de la Adrada.

Aún quedan muchos vestigios del antiguo pueblo cuyas ruinas aún se alzan en una desviación del camino a Valdeprados y que fue abandonado hacia finales del Siglo XV, ubicándose el nuevo pueblo en un alto u otero. Sin duda es un lugar con historia con gran variedad de monumentos y curiosidades históricas.

Cerro de los Almadenes

El verano de 2019 se descubrió una estatua de mujer a la que nombraron "La dama de los Almadenes", actualmente se puede visitar en el museo provincial de Segovia. Sin duda es un yacimiento único en el mundo, su tradición minera y su antíguo nombre Ferrerías, así lo demuestran.

Aún se encuentran los restos de unas importantes labores mineras apuntan a la existencia de un antiguo poblado dedicado a la extracción del mineral del cobre que enlazaría con la calzada romana que pasa por la ciudad de Segovia.

En los valles del arroyo de La Escoria y el del Quejigar atravesaremos dos aislados y espesos bosques de Quejigo, muy desconocidos, pero de gran importancia natural al ser muy escasos en esta zona Sur de la provincia de Segovia se encuentra este cerro.

Estas minas romanas son un descubrimiento muy reciente, desde el año 2009 por parte de un equipo de investigadores de la SEHA (Sociedad Española de Historia de la Arqueología).

El Berrocal

Desde Otero de Herreros hasta su pueblo vecino Ortigosa del monte, descubrimos numerosos bolos enormes de graníto y los increibles lanchares, entre los que destaca el llamado Peña Campanario.

Un estudio del geólogo Luis Martín de Frutos concluye que la del Berrocal era, en tiempos de los romanos, la mejor cantera de granito de la zona y que de ella procede la fábrica original del Acueducto, existen numerosos restos visibles que evidencian una explotación en épocas anteriores.

En el noreste del enclave parte un camino que puede corresponderse a la vía que emplearon los romanos para transportar la piedra, enlaza con la calzada romana Camino Hondo que conduce directamente a Segovia.

La Risca de Valdeprados

Es un estrecho, profundo y casi rectilíneo cañón de 300 metros de longitud con paredes de caída vertical de hasta 40 metros, actualmente han instalado un mirador y sendas para poder acceder al acantilado, donde encontrarás las mejores vistas de la sierra de Quintanar.

El río Moros ha aprovechado los escarpados de la garganta para abrirse paso en este curioso macizo de rocas, en épocas de crecida podremos escuchar el rugido ensordecedor de sus aguas, las cuales discurren con gran velocidad y rabiosa turbulencia.

El fondo del cañón es increible e intransitable sus paredes verticales se levantan desde el mismo río que llega desde el valle de Quejigal a través de una frondosa vegetación de ribera, fresnos, chopos, zarzamoras, donde predominan paisajes y bosque de encinas de gran belleza natural.